La palabra Reiki fue acuñada por el maestro Japonés Mikao Usui en 1922. Este técnica se refiere al método de sanación natural que tiene por objetivo reequilibrar la energía del cuerpo y aumentar la capacidad de autocuración.
Esta técnica se basa en alcanzar el equilibrio a través de la respiración, la meditación, la calma mental y emocional, el ejercicio físico suave y moderado, el trabajo personal, la intuición, la alegría y el amor, para conseguir la felicidad y la sanación completa. El Reiki actúa en todos los aspectos de nuestro cuerpo: a nivel físico, mental, emocional y espiritual.
A través de la práctica del Reiki aprendemos que la felicidad está dentro de nosotros y no fuera. Nos adentramos en nuestro propio cuerpo, nos conocemos, nos valoramos y gestionamos nuestras emociones de tal forma que alcanzaremos un estado de equilibrio ideal.
La Kinebiomagnética tiene en cuenta los desencadenantes del estrés que nos hacen enfermar. Esta técnica integra el biomagnetismo holístico, el par biomagnético y la kinesiología a través de los cuales consiguen tratarse multitud de enfermedades.
El Biomagnetismo es un sistema terapéutico acuñado por el doctor Isaac Goiz Durán en 1988 y consiste en el uso de parejas de imanes con distintas polaridades para tratar parásitos, bacterias, hongos y virus. Así el biomagnetismo holístico es una técnica complementaria que busca, gracias a la colocación de estos imanes, que nuestro organismo encuentre homeostáticamente los caminos hacia la autosanación.
El término Kinesiología proviene de dos palabras griegas: kinesis = movimiento y logos = tratado. Es una técnica en la que se utiliza el test muscular para identificar desequilibrios en nuestro organismo y corregirlos.